[ Pobierz całość w formacie PDF ]
.El sistema de  MICROFAB planeaba sobre suscabezas, pudiendo distinguirse los objetos en forma de piano oscurecidos por elcrepúsculo.Kater se detuvo y señaló un edificio escarlata a la izquierda de la avenida. Aquello es Pequeño Istino.Entre la gente de su planeta se sentirán como en suhogar, pero no olviden que, básicamente, todos pertenecemos a la misma especie. Deseo pedirle perdón por mi rudeza  se excusó Corbis.Lo siento muchísimo.Ahora empiezo a estar más animada. Lo mismo que yo  le aseguró Saton .¡Debe ser por su agradable compañía!Slen Kater se echó a reír. No, no es esto.Quizás será mejor que les acompañe hasta allí.Hallan difícildeshacerse de mí ¿verdad? Hay un motivo para que se sientan más felices.Anduvieron a su lado, contemplándole con curiosidad, y él prosiguió: Soy oficial de inmigración.Me ordenaron seguirles cuando no pasaron por nuestrodepartamento de inoculación en el aeropuerto espacial.No, no se alarmen.A cada nave35 que llega nos enfrentamos con el mismo problema con la gente que no quiere saber nadacon nosotros.A menudo, resultan ser los más inteligentes e interesantes. ¿Y ahora va usted a arrestarnos? Claro que no.No hay necesidad.Aquí podrán vivir en paz y contentos. Parece usted muy seguro de lo que dice  opinó Corbis. Y con razón.Todo el que viene a Dansson o vive aquí se halla inoculado contra ladesdicha.Oh, sí, tenemos un suero.La felicidad es un estado puramente glandular.Aquí,como ya saben, no hay enfermedades.Denle a un hombre un equilibrio glandular, y seráfeliz.A ustedes les fue inoculado en el Inficadium, en vez del aeropuerto espacial. Un momento  le interrumpió Saton.Usted dijo que era una inyección rutinariapara que no pudiésemos contraer ninguna enfermedad infecciosa. Mi querido Saton.aquí no hay peligro alguno de infección.Todos aquellos virus ymicrobios están perfectamente aislados.No, me pareció una buena ocasión para darlesla felicidad.Y ya ha dado resultado ¿no es cierto?Saton levantó los puños, los contempló y se echó a reír.No había fuerza en ellos, ni podía enfadarse ni tampoco sorprenderse.Cogió a Corbispor el brazo y la atrajo hacia sí, excitado ante la sensación de placer que le estabainvadiendo.Ciertamente, en Dansson sabían vivir bien. ¿También le aplicaron a usted esa inyección, Slen Kater?  quiso saber Corbis. Ciertamente.Sólo que por ser residente, no necesito muchas aplicaciones.Notantas, al menos, como los forasteros.Sólo a los muy eminentes se les permite que seandesdichados.Como ustedes son nuevos aquí, se les ha aplicado una dosis mayor paraque les ayude en los primeros meses.Corbis quiso sentirse vejada ante aquellas palabras.Aquello era algo que debía haberdespertado de nuevo sus aprensiones.Sólo acertó a ver, en cambio, la enorme bromaque Kater les había gastado.Se echó a reír, y seguían riendo cuando llegaron a laestructura escarlata que se alzaba ante ellos. Esto es Pequeño Istino, y aquí estarán bien.En su interior hay muchos de suespecie  les dijo Kater.Y ninguno de estos habitantes del delta Assh-hassis que tantoles preocupan.Tienen un bloque aparte en otro distrito de la ciudad. ¿Quiere decir que también hay algunos de ellos aquí? ¿qué bien pueden reportarlea un planeta tan moderno como Dansson?El oficial de Inmigración Kater hundió las manos en sus bolsillos y les miróagudamente; en realidad, eran unos seres inferiores, pero admirables. Admito que esos seres ovíparos no son muy útiles  dijo.Pero tampoco ningunade las miles de razas inferiores que tenemos aquí.En realidad, a medida que elverdadero hombre se extiende por esta parte de la galaxia, va lentamente barriendo a sushermanastros que no pueden competir con él.Por tanto, tienen que ser preservados paraestudios y demás.Sí, algo parecido a lo que les ocurre a los virus.Corbis y Saton se miraron mutuamente. Nunca me había imaginado a los habitantes de Assh-hassis como unos virus exclamó Saton.Será muy divertido cuando regresemos a Istino y se lo expliquemos alos nuestros. Oh, no regresarán jamás  les aseguró Kater.Nadie abandona nunca esteplaneta.36  ¿Por qué no?Kater sonrió. Serán demasiado felices para querer marcharse.Todavía estaba riendo cuando se separaron, como los mejores amigos del mundo. Fue una observación muy cómica la que hizo  dijo Corbis, cuando agitaba la manodespidiéndose del Tépido respecto a que hay partes de Dansson reservadas a los tiposhumanos inferiores, casi como jaulas en un zoo.Claro que supongo que sus habitantesno se darán cuenta de las rejas. ¿No podrían enfurecerse los naturales de Assh-hassis si adivinasen la verdad? rió Saton.Cogidos del brazo, dieron media vuelta y penetraron en el inmenso edificio escarlata [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]

  • zanotowane.pl
  • doc.pisz.pl
  • pdf.pisz.pl
  • wpserwis.htw.pl